...Ahora si vuelvo... de verdá :)
Ella entró al carro del metro sonriendo dulcemente, se veía muy feliz , pero no con esa felicidad eufórica como la de un niño el día de navidad o la mía si es que entrara a danza en la espiral, no , su felicidad era tranquila , se sentó frente a mi (en esos asientos que están frente a frente para que la gente se mire y se conozca pero no se miran ni se conocen) yo la miré , supuse que venía del colegio, con su blusa blanca, su faldita tableada y su mochila , estaba maquillada suavemente: brillo en los labios y lila en los ojos , su pelo negro muy liso y cuidado caía suelto hasta sus hombros ... yo me dí cuenta que estaba feliz por dos cosas , la de la mano izquierda y la de la mano derecha. ¿Cual prefieres que te diga primero? .... la de la izquierda ¿cierto? obvio ... en la mano izquierda traía una rosa color damasco muy linda pero un poco asfixiada por el celofán transparente que la envolvía , recordé que a mi mamá le cargan esas flores asfixiadas en papel de envolver pero a mi esta vez no me desagradó tanto porque era bonita la rosa ... si hubiese sido roja no me habría gustado porque las... hm mejor continúo, en la mano derecha cargaba una bolsa de un supermercado que no nombraré (pero que se llama santa isabel) y dentro de esa bolsa traía un pastel , un pastel grande y rectangular , pensé que tal vez estaba de cumpleaños , porque la flor y el pastel tenían pinta de regalo, a pesar de la bolsa de supermercado ( esos regalos informales de los jóvenes de hoy) , y la gente se pone feliz cuando le regalan cosas, pero yo no pensé que estaba feliz porque le habían regalado cosas, sino porque traía un pastel y una flor y yo tambien estaría feliz con flores y pasteles y hablo por mí porque otras personas son felices con deptos y mercedes o con una marraqueta dura, o con una botella de ron , en fin...
Mientras todos estos pensamientos invadían mi mente, ella apoyaba su cabeza en la ventana, se arreglaba el pelo, observaba cada estación a la que llegabamos hasta que se levantó del asiento, un poco antes de que el tren se detuviera , se bajó en Parque Bustamante y dos estaciones después me bajé yo...
Nota: A continuación debería entrar uno de los veinte finales distintos que se me ocurrieron todos pulentos pero como no me decidí por ninguno ...
...salí del metro y estaba oscureciendo lo que significaba que era tarde porque es casi verano, "la clase de hoy estuvo cansadora " pensé, mientras me disponía a tomar la micro que me llevaría hasta mi casa
lunes, diciembre 10, 2007
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3 comentarios:
Parece que me gustaban mas otros de los finales (no los leí, pero los imagino)... de cualquier modo el cuento era lindo, y la niña (me imaginé) también lo era.
Saludos!
PD: Comentame mi cuento, mira que ni x MSN quisiste hacerlo.
los finales no los decide uno, las historias se escriben solas
como la vida
creo
salud!
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